miércoles, 24 de octubre de 2012


¿Será valido caer en lo tradicional por la presión social?



La semana pasada escuche la pregunta sobre ¿quién había tenido XV años?, y vino a mi mente que mi madre se había  esmerado en mis XV años más que en los de mi hermana mayor, y aunque estuvo bien la fiesta, a decir verdad ya ni me acuerdo bien quienes eran los invitados, ni quienes mis padrinos, simplemente fue un festejo y ya, pero reflexionando un poco más, me di cuenta que yo tengo una pequeña y entonces …..¿que pasará cuando mi hija cumpla sus quince años?, ¿me pedirá que le festeje sus XV años? ¿de aquí a 7 años todavía existirá ese festejo? ¿Cómo enfrentaré esa presión social (padres, suegros, tíos, etc).?

Partiendo de estas interrogantes me di a la tarea  de preguntarle a mi esposo, sobre que pensaba el respecto de los XV años, y sobre si él pensaba festejarle a nuestra hija esa fecha “tan especial” (según algunos), él me comento que solo era un rito de paso que se hacía porque se pasaba de la niñez a la edad adulta, pero que con respecto a su hija, que si creía en festejarle, que era algo cultura,  y que además era su princesa, bueno siempre y cuando ella así lo quisiera.
 
Después de esto quise conocer el  significado  de los  XV años, porque la realidad es que creo que la cultura influye mucho, y caemos en el juego de cumplir los ritos, pero ni siquiera sabemos los porqués.
Ahora bien... ¿De dónde nace la idea de festejar a las jovencitas cuando cumplen 15 años?
Todo inicia con los bailes que organizaba la nobleza inglesa y la alta burguesía francesa del siglo XIX para presentar en sociedad (sobre todo con fines matrimoniales) a las mujeres entre los 14 y los 16 años; la clave para su futuro dependía de su actuación y desenvolvimiento, así como la posición social. En los primero años del siglo XX, se acostumbró en México la celebración de "temporadas de baile", promovidas por la alta sociedad del Porfirito; sin embargo, las clases populares imitaron dichos festejos no solo para festejar a la quinceañera, sino para hacer alarde de la capacidad y nivel económico de la familia.
A finales de ese siglo la celebración de los quince años de una jovencita no era otra cosa que un rito de paso, es el momento en que socialmente una adolescente pasa de ser considerada una niña y se la concibe como una mujer. Tradicionalmente, y en especial en comunidades muy conservadoras, se considera que estas niñas ya son aptas para tomar las responsabilidades de la edad adulta; que tienen edad suficiente para mantener relaciones de noviazgo que las lleven directamente al matrimonio
Pero haciendo un poco más de historia encontré que unas Investigadoras México-americanas aseguran que los XV años,  tiene sus orígenes en el mundo prehispánico, citan como fuente The Conquest of Mexico de William Prescott (2001), específicamente el pasaje “Advice of an Aztec Motherto her Daughter” (HoytPalfrey, 1997 y Hoyt-Goldsmith, 2002). En dónde con  los mexicas existía un rito de paso de la niñez a la edad adulta, fray Bernardino de Sahagún, en su Historia general de las cosas de la Nueva España, (2006, Libro VI, capítulos XVIII y XIX), nos narra que cuando una niña "había llegado a los años de la discreción", su padre y su madre, en un rito solemne y familiar  le explicaban que se había convertido en mujer y le decían cuáles serían sus obligaciones a partir de ese momento.
Como podemos ver éste festejo ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de los tiempos, partiendo desde las motivaciones, hasta los lujos ostentosos en los que caen, aunque se endeuden los padres y familiares, ya que ahora lo más actual es que la fiesta sea en un súper salón, en dónde ya te contrata a unos chambelanes que saben bailar muy bien y hacen lucir a la princesita de la casa.
Yo recuerdo que al otro día de mi fiesta, todo siguió igual, yo era la misma, simplemente fue un festejo  en  grande que tristemente no fue significativo para mi, claro que el ego tuvo satisfacción, pero eso no cambió mi vida, y creo que el de muchas festejadas tampoco.
Ahora que conozco el trasfondo de éste rito, y lo que mi esposo piensa, me cuestiono sobre ¿si será valido caer en lo tradicional por la presión social?


MTRA. MONTSERRAT ESPINOSA SANTAMARÍA
HERNÁNDEZ LAIJA GUADALUPE PILAR



BIBLIOGRAFÍA.
Altamirano,I. (1992) Paisajes y leyendas. Tradiciones y costumbres de México. Méxi­co: Edinal 

1 comentario: