Ideas de la Familia Romana en la Familia Actual
Jessica Delfina Sánchez
Reyes
Lili Marlene Torres
Guadarrama
La
familia romana data aproximadamente desde el siglo III a.C. hasta el siglo V
d.C., sin embargo es en el año 212 donde se concedió la ciudadanía romana a
todo el Imperio. Las ciudades romanas fueron fundadas para acoger a los
ciudadanos romanos que acudían a la península; estas ciudades tenían un régimen
político-administrativo semejante a las ciudades de la actualidad, mismas que
influían en la dinámica familiar. La familia era una unidad política, económica
y religiosa, cuyos integrantes estaban vinculados entre sí, por un vínculo
civil, la agnación (parentesco por vía masculina) o por un vínculo de sangre (paterna
o materna); también formaban parte de la familia los esclavos y todos los que
vivieran bajo el mismo techo del padre. A continuación se hará una breve
revisión de las similitudes del sistema familiar romano y el sistema
contemporáneo.
1. Clases sociales
Primeramente
se resalta la existencia de clases sociales durante toda la historia, hoy en
día se reconocen tres principales clases sociales -clase social baja, media y
alta-, lo que correspondería en la época de los romanos a patricios, plebeyos,
y esclavos.
2. Padres de familia
Pater
(padre) significa generación, protección y poder, esto implica que el padre
tuviera derecho sobre todos los integrantes de su familia, él no dependía de
nadie pero sí los demás dependían de él. Hoy en día esto se puede observar con
los padres de familia autoritarios, que deciden quién sale de casa y con quién,
que sólo él trabaja para sostener a la familia y no permite que otros
integrantes de la familia (esposa o hijos) lo hagan, a menos que él mismo lo
autorice o sea quién lo mande.
La
mujer no podía ser cabeza de la familia, a pesar de que hoy se permite con
mayor regularidad que la mujer se desempeñe en actividades fuera del hogar, se
sabe también que muchos hombres se molestan porque su esposa tenga un sueldo y
un puesto superior al de él.
3. Mujeres
En
el imperio romano, ellas se dedicaban al cuidado de los hijos y de la casa,
concepciones que en la actualidad siguen vigentes, pues aunque los roles han
sufrido modificaciones, todavía la mayoría de las mujeres sólo se dedican al
hogar y a los hijos.
La
mujer romana era compañera y cooperadora del hombre romano, tenía una libertad
muy limitada. Únicamente las mujeres pertenecientes a los patricios tenían
ciertos “privilegios” como bordar y hacer tareas de la casa (cocinar, decorar o
diseñar), pintura, música, actividades para las cuales se les permitía
estudiar. Esto se puede relacionar en la época contemporánea con profesiones
que se consideran únicamente para mujeres o sólo para hombres, pues se sigue
teniendo ideas como –cocinar es cosa de mujeres-, las mujeres saben decorar
mejor interiores que los hombres-, -las mujeres no saben nada de negocios-,
entre otras expresiones que delimitan los campos en donde se puedan desempeñar
tanto hombres como mujeres.
Además,
en la familia romana se les permitía salir a las mujeres a reuniones
importantes con sus esposos e inclusive sin ellos, pero con la finalidad de
encontrar información útil para contraatacar al enemigo. Este es otro de los
puntos por los que se califica a la mujer despectivamente como “chismosa”,
debido a que desde la época romana se le daba tal función de obtener
información de las ciudades vecinas.
4. Hijos
Los
romanos son los primeros en preocuparse por la educación de los hijos, creían
que el padre tenía que fomentar valores en sus hijos desde pequeños para que
fueran hombres de bien; hasta la fecha se le sigue dando un gran peso a la
formación de valores desde las primeras etapas de vida y dentro del núcleo
familiar.
También
se les daban clases para ser productivos en la sociedad, aunque en esa época
las clases consistían en formarlos como campesinos, guerreros y para
administrar los bienes familiares, es un ideal que se conserva hasta la fecha,
pues hoy en día se les sigue educando a los niños para funcionar en comunidad,
para brindar un servicio o un producto que le sea de utilidad a la sociedad.
5. Matrimonio y Divorcio
En
la actualidad toda relación distinta al matrimonio se ve muy perjudicada a los
juicios de valor, por ejemplo, las familias homosexuales o monoparentales que
además representan una gran parte de nuestro país. Así mismo, en la familia
romana cualquier otra unión distinta al
matrimonio era considerado un concubinato, es decir, también era juzgada. Otro
ejemplo de ello, son los tramites de matrimonio, en muchas ocasiones se vuelve
laboriosos debido a que la pareja no es de la misma nacionalidad por lo que hay
que esperar alrededor de 5 años para poder nacionalizar a la pareja en nuestro
país o continente, en la familia romana, esto ni siquiera era permitido, pues
los matrimonios se tenían que realizar con los mismos romanos y además, de la
misma clase social.
Por
otro lado, en la actualidad llegar al matrimonio se convierte en trámite que
lleva mucha legalidad pero ¿realmente es esto? ¿O la falta de compromiso con la
pareja? En realidad parece que es la falta de confianza para establecer un
compromiso formal con alguien, ya que también los trámites de divorcio se
vuelven más complicados y se pierde mucho económicamente, tanto para el papeleo
de separación como para la pensión alimenticia que exigen las parejas y sobre
todo más si hay hijos de por medio; al parecer en la cultura romana ya se veían
venir éstas situaciones de inconformidad, puesto que los matrimonios se
conformaban de dos formas:
- Matrimonio cum manu: La mujer pasaba a formar parte de la familia de su marido y estaba sujeta a su poder marital (manus).
- Matrimonio sine
manu o libre: La esposa continuaba
perteneciendo a la familia paterna y conservando los derechos sucesorios
de su familia de origen.
Al
igual que en la actualidad, al darse cuenta de que el matrimonio ya no era tan
beneficioso para ellos sea por incompatibilidad de caracteres, ideas o
beneficios económicos; deciden implementar el divorcio el cual se podía hacer
de dos formas:
- Divortium ex iusta causa:
Por adulterio de la mujer o el marido.
- Divortium bona gratia:
Por causas no imputables a algunos de los cónyuges (esterilidad,
impotencia, etc.).
Cabe
resaltar, que el divorcio romano sólo podía efectuarse con el consentimiento de
los cónyuges (affectio maritalis).
La
ceremonia matrimonial también era similar a la actualidad, ya que usaban vestido largo blanco y velo con
la única diferencia de que este era color naranja. Terminada esta ceremonia, tenía lugar la firma de las tabulae nuptiales (contrato
matrimonial) delante de diez testigos, siendo con este contrato la primera
cultura en dar legalidad al matrimonio; después la pronuba (juez o sacerdote en la actualidad) ponía las manos
derechas de los esposos una encima de la otra y con esto los esposos se
comprometían a vivir juntos; lo cual es muy similar a los matrimonios actuales
en la iglesia y después al registro civil o viceversa según le convenga a la
pareja.
Ahora
bien, por lo mencionado en este artículo, nos damos cuenta de que tenemos un sistema
familiar muy similar a la cultura romana, por lo que tenemos que agradecer a
está cultura algunas de las ideas actuales sobre la
concepción de familia.
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