domingo, 14 de octubre de 2012

Ideas de la Familia Romana en la Familia Actual


Ideas de la Familia Romana en la Familia Actual


Jessica Delfina Sánchez Reyes
Lili Marlene Torres Guadarrama

La familia romana data aproximadamente desde el siglo III a.C. hasta el siglo V d.C., sin embargo es en el año 212 donde se concedió la ciudadanía romana a todo el Imperio. Las ciudades romanas fueron fundadas para acoger a los ciudadanos romanos que acudían a la península; estas ciudades tenían un régimen político-administrativo semejante a las ciudades de la actualidad, mismas que influían en la dinámica familiar. La familia era una unidad política, económica y religiosa, cuyos integrantes estaban vinculados entre sí, por un vínculo civil, la agnación (parentesco por vía masculina) o por un vínculo de sangre (paterna o materna); también formaban parte de la familia los esclavos y todos los que vivieran bajo el mismo techo del padre. A continuación se hará una breve revisión de las similitudes del sistema familiar romano y el sistema contemporáneo. 

1. Clases sociales
Primeramente se resalta la existencia de clases sociales durante toda la historia, hoy en día se reconocen tres principales clases sociales -clase social baja, media y alta-, lo que correspondería en la época de los romanos a patricios, plebeyos, y esclavos.

2. Padres de familia
Pater (padre) significa generación, protección y poder, esto implica que el padre tuviera derecho sobre todos los integrantes de su familia, él no dependía de nadie pero sí los demás dependían de él. Hoy en día esto se puede observar con los padres de familia autoritarios, que deciden quién sale de casa y con quién, que sólo él trabaja para sostener a la familia y no permite que otros integrantes de la familia (esposa o hijos) lo hagan, a menos que él mismo lo autorice o sea quién lo mande.

La mujer no podía ser cabeza de la familia, a pesar de que hoy se permite con mayor regularidad que la mujer se desempeñe en actividades fuera del hogar, se sabe también que muchos hombres se molestan porque su esposa tenga un sueldo y un puesto superior al de él.

3. Mujeres
En el imperio romano, ellas se dedicaban al cuidado de los hijos y de la casa, concepciones que en la actualidad siguen vigentes, pues aunque los roles han sufrido modificaciones, todavía la mayoría de las mujeres sólo se dedican al hogar y a los hijos.

La mujer romana era compañera y cooperadora del hombre romano, tenía una libertad muy limitada. Únicamente las mujeres pertenecientes a los patricios tenían ciertos “privilegios” como bordar y hacer tareas de la casa (cocinar, decorar o diseñar), pintura, música, actividades para las cuales se les permitía estudiar. Esto se puede relacionar en la época contemporánea con profesiones que se consideran únicamente para mujeres o sólo para hombres, pues se sigue teniendo ideas como –cocinar es cosa de mujeres-, las mujeres saben decorar mejor interiores que los hombres-, -las mujeres no saben nada de negocios-, entre otras expresiones que delimitan los campos en donde se puedan desempeñar tanto hombres como mujeres.

Además, en la familia romana se les permitía salir a las mujeres a reuniones importantes con sus esposos e inclusive sin ellos, pero con la finalidad de encontrar información útil para contraatacar al enemigo. Este es otro de los puntos por los que se califica a la mujer despectivamente como “chismosa”, debido a que desde la época romana se le daba tal función de obtener información de las ciudades vecinas.

4. Hijos
Los romanos son los primeros en preocuparse por la educación de los hijos, creían que el padre tenía que fomentar valores en sus hijos desde pequeños para que fueran hombres de bien; hasta la fecha se le sigue dando un gran peso a la formación de valores desde las primeras etapas de vida y dentro del núcleo familiar.

También se les daban clases para ser productivos en la sociedad, aunque en esa época las clases consistían en formarlos como campesinos, guerreros y para administrar los bienes familiares, es un ideal que se conserva hasta la fecha, pues hoy en día se les sigue educando a los niños para funcionar en comunidad, para brindar un servicio o un producto que le sea de utilidad a la sociedad.

5. Matrimonio y Divorcio
En la actualidad toda relación distinta al matrimonio se ve muy perjudicada a los juicios de valor, por ejemplo, las familias homosexuales o monoparentales que además representan una gran parte de nuestro país. Así mismo, en la familia romana  cualquier otra unión distinta al matrimonio era considerado un concubinato, es decir, también era juzgada. Otro ejemplo de ello, son los tramites de matrimonio, en muchas ocasiones se vuelve laboriosos debido a que la pareja no es de la misma nacionalidad por lo que hay que esperar alrededor de 5 años para poder nacionalizar a la pareja en nuestro país o continente, en la familia romana, esto ni siquiera era permitido, pues los matrimonios se tenían que realizar con los mismos romanos y además, de la misma clase social.

Por otro lado, en la actualidad llegar al matrimonio se convierte en trámite que lleva mucha legalidad pero ¿realmente es esto? ¿O la falta de compromiso con la pareja? En realidad parece que es la falta de confianza para establecer un compromiso formal con alguien, ya que también los trámites de divorcio se vuelven más complicados y se pierde mucho económicamente, tanto para el papeleo de separación como para la pensión alimenticia que exigen las parejas y sobre todo más si hay hijos de por medio; al parecer en la cultura romana ya se veían venir éstas situaciones de inconformidad, puesto que los matrimonios se conformaban de dos formas:

  • Matrimonio cum manu: La mujer pasaba a formar parte de la familia de su marido y estaba sujeta a su poder marital (manus).
  • Matrimonio sine manu o libre: La esposa continuaba perteneciendo a la familia paterna y conservando los derechos sucesorios de su familia de origen.
Al igual que en la actualidad, al darse cuenta de que el matrimonio ya no era tan beneficioso para ellos sea por incompatibilidad de caracteres, ideas o beneficios económicos; deciden implementar el divorcio el cual se podía hacer de dos formas:  

  • Divortium ex iusta causa: Por adulterio de la mujer o el marido.
  • Divortium bona gratia: Por causas no imputables a algunos de los cónyuges (esterilidad, impotencia, etc.).
Cabe resaltar, que el divorcio romano sólo podía efectuarse con el consentimiento de los cónyuges (affectio maritalis).  

La ceremonia matrimonial también era similar a la actualidad,  ya que usaban vestido largo blanco y velo con la única diferencia de que este era color naranja.  Terminada esta  ceremonia, tenía lugar la firma de las tabulae nuptiales (contrato matrimonial) delante de diez testigos, siendo con este contrato la primera cultura en dar legalidad al matrimonio; después la pronuba (juez o sacerdote en la actualidad) ponía las manos derechas de los esposos una encima de la otra y con esto los esposos se comprometían a vivir juntos; lo cual es muy similar a los matrimonios actuales en la iglesia y después al registro civil o viceversa según le convenga a la pareja.

Ahora bien, por lo mencionado en este artículo, nos damos cuenta de que tenemos un sistema familiar muy similar a la cultura romana, por lo que tenemos que agradecer a está cultura algunas de las ideas actuales sobre la concepción de familia.

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