MTRA. MONTSERRAT
ESPINOSA SANTAMARÍA
HERNÁNDEZ LAIJA
GUADALUPE PILAR
ENSAYO “LA FAMILIA
EN LA ACTUALIDAD, AVANCES O RETROCESOS”
GRUPO: 105109
El
pasado 3 de octubre la "coach" del "reality" "La
voz... México" anunció mediante un comunicado que su matrimonio de dos
años con el ex beisbolista mexicano Esteban Loaiza llegaba a su fin y que un
día antes había presentado en la corte de Los Ángeles la demanda de divorcio
por "diferencias irreconciliables" (El Universal, 2012).
Qué
cosas, si nuestros abuelos escucharán
que el divorcio se solicita por diferencias irreconciliables, creo que se
volverían morir, cuantas cosas han cambiado a través de los años, la pregunta
sería ¿en dónde quedo el amor, en dónde los pactos, en dónde tu tiempo, en
dónde el concepto de familia (..)?
En la actualidad
la idea de divorcio produce el miedo sobre
el ocaso de la familia, en las encuestas de opinión y en las de investigación,
aparece una y otra vez el deseo de los jóvenes de formar sus propias
familias y el de los
adultos de mantenerse viviendo en familia.
Todo esto es controversial, porque el ser humano
quiere crear sus reglas, sus contratos, la ruptura de estos, etc., y por otro
lado, tratan de rescatar la idea de la familia, lo vemos en las revistas,
programa de espectáculos, telenovelas y demás, y empiezan a ser conferencias,
libros, y demás.
De dónde surge esta dualidad, si
recordamos un poco con la familia romana se instituye el contrato matrimonial,
era algo importante, no considerando que era muy patriarcales, sino en el
ámbito que marco “el contrato”; podremos mencionar los diferentes tipos de
familias pero debemos tomar conciencia del momento histórico-social en el que
estamos viviendo ya que lo cierto es que
se han descentrado nuestros marcos de referencia (nuestros padres, abuelos).
Las
dinámicas familiares se han ido
transformando y esto nos obliga a cuestionarnos: ¿qué le espera a lo que hasta
ahora hemos llamado familia? ¿Cuáles son las predicciones que podemos hacer
sobre su fragilidad, o resistencia?.
Ricardo Montoro (2004) señalaba acertadamente por qué la
familia es tan vital para una sociedad y para el ser humano, y dijo al
respecto, que por la simple economía
de recursos, ya que ninguna otra instancia ordena de manera tan
“natural”, procesos tan elementales y complejos para la reproducción social,
como lo son la reproducción biológica, la socialización de los más jóvenes, la
reproducción económica básica, las relaciones intergeneracionales, la
regulación y canalización de los sentimientos y la regulación de la conducta
sexual. Contrastando esta opinión podemos ver familia “Es un conjunto de personas que conviven bajo
el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con
vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social
comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan.
¿Aquí se diría entonces, que ya no es suficiente
con dar cobijo, protección sustento económico, educación, filiación, sino que
también en la actualidad se tiene que cumplir con otras expectativas como
sociedad?.
¡Claro! gracias a que gran parte de la vida
social está organizada desde la vida familiar, en la actualidad las dinámicas
familiares se han transformado, aquí no tiene nada que ver si es bueno o no,
simplemente se ha evolucionado y reconstruyendo según los tiempos y los modos.
No quiere decir que no sea importante en la
actualidad la familia, sino que se ha complementando y conjuntando con la
sociedad como por ejemplo podemos saber “quién es hijo de quién”; es decir,
podemos ordenar la reproducción,
algo tan aparentemente sencillo pero que nos ha orillado a inventarnos un
sistema de clasificación que indica las líneas de descendencia y ascendencia
Otra tarea fundamental de la familia es la de educadora
y formadora de los niños. La socialización en las formas de vida
reconocidas por la comunidad es la base de la reproducción social. Si bien el
Estado colabora a través de la educación formal y los medios de comunicación
hacen lo suyo afectando en las maneras de entender el mundo en procesos
acumulativos y a largo plazo (Martín López, 2000), es en el seno de la familia
donde el niño construye sus primeros referentes, los que le servirán para
asimilar y acomodar todos los estímulos que a lo largo de su vida recibe.
En ningún otro espacio social se dan las luchas
de poder y negociación generacionales o de género como en la familia. Es en
familia donde aprendemos los roles de hombres y mujeres, pero también es el
espacio donde se ordenan las relaciones
intergeneracionales.
La familia no solo se concibe desde lo que pueden
brindarse uno a otro dentro del grupo, sino ahora también se toma en cuenta que
es parte de una sociedad y como tal debe de funcionar con ciertos parámetros,
que ha estado llevando a ésta generación a ir en busca primeramente de otras
opciones de vida.
Por otra parte, la familia se convierte en el
campo de batalla entre lo viejo y lo nuevo, por lo mismo, en familia se
resguarda lo bueno de lo viejo y se renuevan las ideas; es decir, se negocian
formas de conducta más operativas para el mundo moderno.
Los cambios de la modernidad, implican que al darse la ruptura con el
modelo basado en la tradición, se ha obligado al individuo (por lo tanto a la
familia) a fundamentarse en sí mismo, es decir, antes, la tradición implicaba que
al casarte lo “lógico” era la llegada de los hijos y que si por algún motivo
había problemas, rezabas para que las cosas mejoraran; en ese acto delegabas a
Dios la búsqueda de soluciones y quedabas cobijado en su sabiduría.
Ahora, la sola
percepción de tener un abanico de posibilidades dispuestas y factibles de ser
elegidas por el individuo, deviene en una realidad caótica porque lo que se
hace evidente es la responsabilidad del que elige, los errores u omisiones son
referidos directamente al sujeto y no a una divinidad o entidad externa.
Cabe
mencionar, que de acuerdo a lo anterior, no hay retrocesos, solo que las
mejoras o cambios de dan por la evolución de la vida misma.
“Sólo hay un lugar donde la
más cruel de las agresiones, donde el más odioso de los insultos no conduce a
una ruptura definitiva; la familia (...) las redes familiares introducen, en
suma, a muchos retos” (González Requena, 1992: 123).
BIBLIOGRAFIA:
Montoro Romero, R. (2004, 24 de
febrero). La familia en su evolución hacia el siglo XXI. Paper presented at the II Congreso la familia en el siglo XXI, Madrid.
Pily, quitale el subrayado y que la primera línea sea el título del artículo para que así se vea en la entrada.
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